miércoles, 25 de abril de 2012

La putería.

"¡Ay, Salero! ¡Ay, Salero! ¡Ay, Salero!
Que con el coño se gana dinero".
(Anónimo).

"Comer en bodegón, y joder en putería".
(Anónimo).


Putanescos como somos

Clandestino ha encontrado inspiración para este post en los entresijos de la desapasible e insulza reunión de pusilánimes  "eminencias" de la mediocridad política continental reunidos en Cartagena durante la VI Cumbre de las Américas, a mediados de Abril del 2012. 

Desde entonces hasta hoy, acá y acullá, no se ha hablado de otra cosa distinta que del affaire de los cuerpos de inseguridad del tío de la Casa Blanca. El "escándalo" se trasladó bien pronto de los pasillos y las suites del Hotel Caribe a las Cadenas de desinformación amarillista en TV, y on Line.


Los bárbaros americanos, putañeros como ellos solos,  y fariseos como son, están bien acostumbrados a los affaires, los escándalos, los espectáculos sádicos, las torturas y las hipócritas rasgaduras de vestiduras. Recordemos en el pasado reciente los casos de Guantánamo y Abú Graib 

Pobre Cartagena, que además de su pobreza y su inseguridad, tiene que cargar ahora con el sanbenito de "ciudad de la perdición" y  el vicio. Como si en las calles de Nueva York, Washington, Chicago, Los Ángeles, Miami, o cualquier otra urbe gringa no hubiese lumpem moral y social hasta el cansancio.

    

Para el fino gusto de un esteta, prostituta, el vocablo empleado para referirse a las damitas que acompañaron a los monos yanquis en sus ejercicios horizontales,  es una expresión burda, tosca, ordinaria, provocadora y soéz. El idioma español tiene otros vocables más elegantes. 

Desde "el Quijote" -de Cervantes-, donde aparece una veintena de veces, hasta la última obra de García Márquez "Historia de mis putas tristes", la palabra puta tiene más presentación, clase, distinción y prestancia que cualquiera otra. Tanto es así que cualquier parroquiano, por cualquier motivo, y hasta sino motivo, no tiene reparo en recordarle a uno su progenitora cuando lo recibe con un amistoso: ¡hijueputa!

También están las voces ya consagradas: hetaira, furcia, daifos, meretriz, y cortesana, y multitud de expresiones coloquiales regionales, entre ellas,"masajeadoras",  "trabajadoras sexuales", y "damas de compañía", que sirven todas para describir el ejercicio -noble oficio- de la putería, los arrumacos, las roncerías, las soflamas y las mancebías. 

Los poetas, narradores y cantautores de todas las épocas han tenido especial predilección por la expresión"puta", para denotar sentimientos, emociones y estados afectivos íntimos, intensos y particulares. Y son hermosas sus producciones artísticas, a saber:

1- Joaquín Sabina, cantautor español, y su hermosa melodía:


"Canción para la Magdalena"


Si, a media noche, por la carretera 
que te conté, 
detrás de una gasolinera 
donde llené, 
te hacen un guiño unas bombillas 
azules, rojas y amarillas, 
pórtate bien y frena. 
Y, si la Magdalena 
pide un trago, 
tú la invitas a cien 
que yo los pago. 

Acércate a su puerta y llama 
si te mueres de sed, 
si ya no juegas a las damas 
ni con tu mujer. 
Sólo te pido que me escribas, 
contándome si sigue viva 
la virgen del pecado, 
la novia de la flor de la saliva, 
el sexo con amor de los casados. 

Dueña de un corazón, 
tan cinco estrellas, 
que, hasta el hijo de un Dios, 
una vez que la vio, 
se fue con ella. 
Y nunca le cobró 
la Magdalena. 

Si estás más solo que la luna, 
déjate convencer, 
brindando a mi salud, con una 
que yo me sé. 
Y, cuando suban las bebidas, 
el doble de lo que te pida 
dale por sus favores, 
que, en casa de María de Magdala, 
las malas compañías son las mejores. 

Si llevas grasa en la guantera 
o un alma que perder, 
aparca, junto a sus caderas 
de leche y miel. 
Entre dos curvas redentoras 
la más prohibida de las frutas 
te espera hasta la aurora, 
la más señora de todas las putas, 
la más puta de todas las señoras. 

Con ese corazón, 
tan cinco estrellas, 
que, hasta el hijo de un Dios, 
una vez que la vio, 
se fue con ella, 
Y nunca le cobró 
la Magdalena.

2- En la vieja Roma, el poeta Sexto Propercio (50-16 ac), describía a la hermosa Cinthia:

"Ahórrate, Cynthia, con tu ingratitud desventuras:
ten piedad de tí misma.
.....
no voy a arrancar la túnica a tu cuerpo perjuro,
ni a derribarte las puertas,
ni a arrastrarte agarrando tus despeinados cabellos,
ni a desgarrarte la piel; 
esas son riñas propias de un campesino cualquiera
a quien no coronaron las hiedras.
Yo escribiré lo que no ha de borrar nunca tu vida:
"Cynthia es hermosa, pero es casquivana".
Créeme que aunque desprecies todo rumor de la fama, 
ese único verso te aterra".

3-   Y el poeta Marco Valerio Marcial (40-104 dc), a la bella Cátula.

"Que eres bella, que eres virgen, que también eres rica;
es verdad, lo sabemos y nadie lo niega.
Ay, pero tanto lo pregonas, embustera, alabándote,
que en verdad ni eres rica, ni bella, ni virgen".
.....
"Más hermosa que todas las que fueron y son,
más vil que todas las que fueron y son;
pero como quisiera, Cátula, que fueses
menos bella pero mucho más pudorosa".

4-   Ya en pleno Siglo de Oro español, Francisco de Quevedo, compone su magistral:

Soneto

"Puto es el hombre que de putas fía,
y puto el que sus gustos apetece.
Puto es el estipendio que se ofrece
en pago de su puta compañía.

Puto es el gusto, y puta la alegría,
que el rato pueril nos encarece;
y yo digo que es puto a quien parece
que no sois puta, vos, Señora Mía.

Mas, llámenme a mí puto enamorado
si al cabo para puta no os dejare;
y como puto muera yo quemado

si de otras tales putas me pagare;
porque las putas graves son costosas,
y las putillas viles, afrentosas".

5- O, el Soneto de Tomás de Iriarte:

Extensión y forma del oficio de puta

"No te quejes, ¡Oh, Nice!, de tu estado,
aunque te llamen puta a boca llena,
que puta ha sido mucha gente buena,
y millones de putas han reinado.

Dido fue puta de un audaz soldado,
y Cleopatra a ser puta se condena,
y el nombre de Lucrecia, que resuena, 
no es tan honesto como se ha pensado.

Esa de Rusia emperatriz famosa,
que fue de los virotes centinela,
entre más de dos mil murió orgullosa;

Y, pues todas lo dan tan sin cautela,
has tú lo mismo, Nice vergonzosa;
que aquesto de honra y virgo es bagatela".

6- En el Siglo XVII la monja mexicana Juana Inés de la Cruz, cantaba:

Redondillas

"Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.

Sin con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

.....

opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite es ingrata,
y si os admite es liviana.

Siempre tan necios andáis,
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel,
y a otra por fácil culpáis.

.....

Dan vuestras amantes pena
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada,
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

O cuál es más de culpar, 
aunque cuaquier mal haga:
la que peca por la paga, 
o el que paga por pecar?

....."

7- El renacentista Pietro Aretino aconsejaba a "la Enana", en Venecia:

Separa bien los muslos, alma mía,
que quiero muy de cerca ver tu rosa,
¡Oh, suavísimo vello!, ¡Oh, rica cosa!
¡Puerto de mi ilusión! ¡Miel! ¡Ambrosía!
Un capricho me llenó de alegría; 
voy a comerme fruta tan golosa;
me volveré, y seré treta graciosa,
pues a tu boca irá mi mercancía.

8- Y el poeta colombiano Miguel Rasch Isla, en el Siglo XIX:

Edén de los edenes

Besé con beso deleitoso y sabio,
su palpitante desnudez de luna
y en insaciada exploración, mi labio

bajó al umbroso edén de los edenes,
mientras sus piernas me formaban una
corona de impudor sobre las sienes.

9- Con el anterior poema Clandestino se remite a los versos del escritor francés Pierre Louis en:

 Chansón de Bilitis

Sous tes cheveux
tu dissimules tes yeux mouilles, 
ta bouche tremblante
et les fleurs rouges de tes oreilles;
mais rien n'arrêtera mon regard,
ni le soufle chaud du baisser...

O lassitude!
Ye reposai ma joue sur le ventre
d'une jeune fille que s'enveloppa
de fraîcheur avec ma chevelure humide.
L'odeur de sa peau safranée
enivrait ma bouche ouverte.
Elle ferma sa cuise sur ma nuque...

10- Clandestino ha puesto sobre la mesa, sin desparpajo, el erotismo de la lengua española. Quiere terminar este post haciéndole un elogio a la bella Cartagena, que hoy pareciera heredar la vergonzosa deshonra  que otrora tuviera  la amada  Habana de antes de la revolución de los barbudos.

El siguiente poema del escritor colombiano Miguel Méndez Camacho, es la vivencia de un librepensador, como Clandestino,

La Rutinaria

Ponte el pudor.
Está allí, debajo del lecho,
junto a las ropas raídas.
Dilúyelo sobre tus mejillas
como si fuese un maquillaje.
Alisa tu piel
y ese tablero de ajedrez borracho
de tu falda de cuadros.
Abróchate la blusa
y adopta otra vez
esa actitud ingenua de muchacha formal.
Ordena tus cabellos y tus prejuicios.
Camina con esa dignidad desvencijada
que usas domingos 
para ir a la misa.

  Tan pronto atravieses el umbral
serás nuevamente tú,
la pequeña burguesa incomprendida, 
con tus veinte años de lugares comunes
y tu boca repleta de palabras usadas.
Serás la rutinaria,
la formal,
la limitada.
Creerás otra vez en Dios,
así como antes creías en tu cuerpo,
y estarás llena de moral
así como antes estabas llena de mí.

Volverás a la Iglesia
con tu andar milimétrico
y estarás de rodillas
observando el rostro masoquista de Cristo
como si fuese el aviso de un circo.

Leerás con cansancio otra novela idiota
-presintiendo el final-
pero irremediablemente 
tendrás húmedos los ojos en la última página.
Serás la rutinaria,
la formal,
la limitada.

Aquí en mi habitación
quedó tu lujuria hipócrita
y tu doble moral.
Mañana volverás
y entonces te diré las palabras de siempre:
quítate el pudor, y las ropas, 
y ven así, desnuda,
a engañarnos pensando
que no hemos empezado a envejecer.

Ah, Clandestino, viejo puto, y sus puterías; vive creyendo que: 

"La vida es una puta que nunca deja de joder".
(Anónimo).  

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